palabras privadas

Los apuntes


Era una pequeña diosa,
cultivaba con amor mi lecho
de sueños.
Mi letra era pulcra,
quizás un poco subidas
las eles.
Con colores recogía
la importancia de una fecha,
el fluir de un canto.
En mi cuarto de niña
los ojos en blanco,
vibrando el eco
de una voz que atravesaba siglos.