palabras privadas


Si un día
tropezamos
en ese lugar donde dicen
van los sueños
y me miras y te digo
¡sueño mío!
Y te miro y tú me dices
¡madre!
Si ese día
nuestros ojos se detienen
y se reconocen,
y se narran en segundos
todo aquello que
no tuvieron tiempo
de decirse un día.
Si ese día llega,
y me abandona la materia
y me vuelvo luz tan solo,
voz, calor, presencia.
Si ese día llega,
escucha, amor,
no te vayas ni me dejes,
toma mis manos
-éstas que te negaron la caricia última y primera-
y llévame muy lejos
donde no exista la memoria
y el recuerdo sea sólo
un concepto.

Marta Uma

Pintura de W. Waterhouse, La bola de cristal